
De mi serie Periodismo Empresarial
Recomiendan que con cada inicio de año, hagamos una purga en la que eliminemos o cambiemos aquellas cosas y actitudes que no nos permiten afrontar, con una mejor disposición nuestra andadura durante el nuevo año.
A algunos nos cuesta hacerlo no sólo en el descarte de cosas materiales que hemos acumulado innecesariamente a lo largo del año, sino también en cambiar o adoptar nuevas actitudes que nos lleven a mejorar nuestro comportamiento, frente a las personas con las que nos relacionaremos.
Pero a pesar de ello, estoy de acuerdo con ese ejercicio e incluso creo que debemos hacerlo con una frecuencia más corta que la anual, aunque también es cierto que los inicios de año y más este, que además es la puerta a una nueva década, es el momento propicio para iniciar una etapa en la que pongamos en práctica, todo aquello que nos recomiendan para cambiar a mejor, la relación con las personas de nuestro entorno.
En lo que respecta al entorno laboral, hay que decir que es un espacio en el que estamos con compañeros durante siete horas continuas, por lo que una buena relación entre nosotros es esencial para nuestro bienestar personal, durante ese espacio considerable de tiempo.
Personalmente pienso que la gestión laboral, en muchos casos, encierra un alto nivel de tensión diaria, por la consecución de los objetivos exigidos, las relaciones entre compañeros y clientes e incluso el mismo compromiso personal de estar entre los mejores en la actividad que realizamos, por lo que cualquier recomendación para mantener o mejorar nuestra relación entre compañeros, viene muy bien.
De allí que en esta entrada recojo algunas pautas publicadas por el Blog UP Spain, especialista en estos temas laborales para que quien quiera las aplique, si considera que contribuyen a garantizar su bienestar personal en su relación con los compañeros de trabajo.
Especialistas en este tema sostienen que se ha comprobado que gozar de una buena relación con los compañeros además de garantizar una armonía en el entorno laboral, contribuye a nuestra motivación y productividad.
Para lograr dicha buena relación recomiendan tener en cuenta las siguientes actitudes:
– Comunicación.
Para evitar conflictos y trabajar de manera más eficiente, tener una buena comunicación es fundamental.
– Respeto.
Vital, en la vida laboral y fuera de ella. Escucha las opiniones de tus compañeros y respétalas. Nunca menosprecies la manera de pensar de otros o sus ideas porque, si lo haces, se acabará generando un clima de inseguridad en el que los demás no compartirán sus ideas por temor a no ser respetados.
– Responsabilidad.
Responsabilízate de tu trabajo. Fomentar las buenas relaciones con tu entorno laboral pasa por ser un buen compañero y, para eso, es necesario que te responsabilices de tu trabajo y sepas trabajar en equipo
– Comprensión.
Errar es de humanos y todos cometemos fallos alguna vez. Si detectas un fallo en el trabajo de un compañero, sé comprensivo y házselo saber en privado. Háblalo personalmente con él y, si se puede solucionar hablándolo, evita reportarlo a un superior.
– Rumores y temas sensibles.
Los rumores son fuente de un gran número de malentendidos. Aléjate de cualquier rumor que esté circulando y, sobre todo, evita extenderlo. Asimismo, procura mostrarte a séptico respecto a temas conflictivos como política, religión, dinero, educación…
Repito que estas son recomendaciones de especialistas en el tema de Relaciones Laborales, basadas en estudios que revelan como afecta la carga de trabajo y el estrés diario al que nos exponemos en nuestro entorno laboral, pero que en mi opinión son propuestas válidas y esenciales aplicables en nuestra vida personal y de allí mi motivación a compartirlos con ustedes.